Un día en la playa, alrededor de los años 30 (eso sugiere la indumentaria).
Bajo una sombrilla, con las casetas de madera al fondo y la montaña. Parece la playa de Cullera. Aún quedaban casetas como estas en los años sesenta, luego desaparecieron al construirse los edificios.
Hacia los años treinta la fotografía ya era algo habitual, y más gente podía permitirse una cámara para inmortalizar los momentos familiares, los paseos por la playa, en estos retratos anónimos que en un tiempo fueron imágenes importantes para alguien.
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