miércoles, 27 de marzo de 2013

Carcagente. Fotografía de un Monumento de Jueves Santo, principios del XX







Monumento de Jueves Santo en Carcaixent.
"Altar flanqueado por dos santos. Carcagente."
No pone el lugar, ni el autor de la fotografía. Tarjeta postal.
Biblioteca Valenciana/BV Fondo gráfico. BV José Huguet JH30/246. 






   Esta fotografía antigua de la Biblioteca Valenciana lleva el título, algo erróneo, de "Altar flanqueado por dos santos. Carcagente". Pero en realidad se trata de un Monumento de Jueves Santo tal y como se colocaban antiguamente en las iglesias.
   Vemos el Sagrario cerrado, y debajo el Cristo Yacente, y a ambos lados dos grandes ángeles; detrás, las tablas de la Ley. Y todo el conjunto rodeado de un gran número de candelabros.




   Ya a finales del XIX, pero sobre todo en el siglo XX y después del Concilio Vaticano II, se ha procurado por parte de la Iglesia remarcar el carácter exclusivamente eucarístico de los Monumentos que son visitados por los fieles el Jueves Santo, y se suele eliminar la figura del Cristo Yacente.
   En los principios y orientaciones del Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos (2002) se dice literalmente sobre el Jueves Santo y la visita al lugar de la reserva:
  

   La piedad popular es especialmente sensible a la adoración al Santísimo Sacramento, que sigue a la celebración de la Misa en la cena del Señor. A causa de un proceso histórico, que todavía no está del todo claro en algunas de sus fases, el lugar de la reserva se ha considerado como "santo sepulcro"; los fieles acudían a venerar a Jesús que después del descendimiento de la Cruz fué sepultado en la tumba, donde permaneció unas Cuarenta horas.

   Es preciso iluminar a los fieles sobre el sentido de la reserva: realizada con austera solemnidad y ordenada esencialmente a la conservación del Cuerpo del Señor, para la comunión de los fieles en la Celebración litúrgica del Viernes Santo y para el Viático de los enfermos, es una invitación a la adoración, silenciosa y prolongada, del Sacramento admirable instituido en este día.

   Por lo tanto, para el lugar de la reserva hay que evitar el término "sepulcro" ("monumento"), y en su disposición no se le debe dar la forma de una sepultura; el sagrario no puede tener la forma de un sepulcro o urna funeraria: el Sacramento hay que conservarlo en un sagrario cerrado, sin hacer la exposición con la custodia.

   Después de la media noche del Jueves Santo, la adoración se realiza sin solemnidad, pues ya ha comenzado el día de la Pasión del Señor.




   Sin embargo, sigue siendo lo tradicional llamarle visita al Monumento, ya que no suele saberse el significado del término "monumento", ni que hace referencia a un sepulcro.
   Este monumento de Jueves Santo de Carcagente, en una fotografía fechada por la Biblioteca Valenciana como anterior a 1924, es bastante sencillo. A veces el Monumento podía ser un catafalco de considerable altura, ocupando gran parte de la iglesia, con la urna de la reserva en un templete, escalinata, y con incontables candelabros y cirios de todos los tamaños, cortinajes, y otros elementos decorativos.





Continuará






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