sábado, 16 de julio de 2022

Valencia. Virgen del Carmen del Coro y P. Fr. Plácido María del Pilar, OCD

 



  

Virgen del Carmen del Coro. Fotografía de Antonio García, Valencia, c. 1899.
A la derecha, la imagen en el Coro, fotografía de una estampa devocional, 1933.
(Colección particular. Con nuestro agradecimiento)








   En la fiesta de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo del pasado año publicamos una fotografía de una imagen sedente de la Virgen del Carmen, realizada por el fotógrafo Antonio García. Pero no disponíamos de datos sobre la imagen, ni de tiempo para buscarlos. Gracias a la aportación de Anónimo (Juan A.) (y nunca lo agradeceremos lo suficiente...), supimos que ¡ya habíamos puesto una fotografía de la misma imagen!: Se trataba de una estampa, fechada en 1933, que publicamos aquí en 2012. Sinceramente, muchos años, y se nos pasó (eso que se piensa: "no sé de qué me suena...", pero nada más).


   Y, como nos informó el comentario, efectivamente en la estampa figura el texto: "Ntra. Sra. del Carmen que se venera en el Coro del Convento del Carmen de Valencia"
   La misma escultura, con las ligeras diferencias que produce la distinta perspectiva de las fotografías: la de Antonio García tomada quizás en el estudio del escultor o más probablemente en el locutorio del Convento, donde fue colocada para que la gente la viese (lleva el almohadón, el escapulario y la alfombra que le fueron regalados por unas devotas...); la de la estampa con la imagen, ya en su lugar del Coro. También vemos que la corona de la Virgen en 1933 es de mayor tamaño.
   Gracias a esta información, y volviendo a buscar en varias hemerotecas, encontramos no solo algunos datos interesantes, sino la historia completa de cómo y por qué se hizo esta imagen en la publicación El Carmelo Escolar (y agradecemos además la labor de los profesionales de la Biblioteca Nacional,  Biblioteca Valenciana, etc., al poner online, a disposición de los investigadores, documentación tan difícil de encontrar como ésta).




   Y como la mejor manera de conocer esta historia es tal y como la explicó su protagonista, el Carmelita Descalzo P. Fray Plácido María del Pilar, mejor que poner la fotografía de las páginas de la revista, reproducimos, por su interés y la información que aporta sobre el culto y la devoción a Nuestra Señora del Carmen, el texto completo que él escribió, y que fue publicado en la revista El Carmelo Escolar, de los Padres Carmelitas de Valencia, en 1923. Aquí explica cómo surgió la idea, el por qué de su iconografía, el encargo al escultor, la bendición de la imagen... Es una bella historia, narrada en primera persona:





LA VIRGEN DEL CORO


I

   Cuando en mis años juveniles tuve la fortuna, que yo he calificado favor de la Virgen, de habitar en la santa y hermosa montaña del Carmelo, cuna de la Orden profética, y lugar visitado por la Madre de Jesús cuando vivía en Nazaret, me vino la idea, sin duda de lo alto, de escribir un mes de Julio para que los amantes de nuestra Madre Santísima del Carmen, pudieran dedicarlo y consagrarlo a Ella. Porque, pensaba yo: si se ha consagrado el mes de Junio al Corazón de Jesús y el de Octubre al Rosario, por qué no hemos de dedicar y consagrar a la Reina y Madre del Carmelo el mes de Julio en el cual se celebra su fiesta y se recuerda la entrega del Santo Escapulario tan lleno de gracias y privilegios para la salud de todas las gentes?* No se había escrito aún ningún devocionario del Carmen, ni libro del Santo Escapulario que pudiera servirme de modelo o guía, y esto, unido a mi insuficiencia, me acobardaba y detenía, pero la idea se renovaba cada vez con más fuerza en mi mente y pugnaba por salir. El deseo de propagar y extender la devoción a la Virgen Nuestra Madre del Carmen, fué el móvil poderoso que me impulsó, y después de encomendarlo al Señor y a la Virgen en la oración, me determiné a poner manos a la obra. Verdad es que la Virgen es la que más de cerca imita a Dios Nuestro Señor, y así como Dios se sirve muchas veces de los instrumentos más pobres y débiles para las obras de su misericordia, de la misma manera quiso la Virgen servirse de mí para que el mes de Julio le fuera dedicado y el libro de su devoción propagado para que despertaran muchas almas y se enfervorizaran más en su amor. No tengo reparo en decirlo, que el libro más que obra mía, es de María, y no quiero entrar en detalles que probarían sobradamente este aserto.
   Cuando tuve el libro de "Aromas" concluído, me fuí un día con él al altar de la Virgen y subiendo las gradas de su trono, lo coloqué en sus manos quedando yo de rodillas a sus pies en súplica fervorosa para que lo bendijera e hiciera que diese frutos de devoción y santidad en las almas, ya que Ella era la que me lo había inspirado.
   Como el libro ha tenido tan buena aceptación de las personas devotas (Se acaba de publicar la 8ª edición de "Aromas del Carmelo") y por medio de él se ha introducido y generalizado el ejercicio del mes de Julio a la Virgen del Carmen, un sentimiento de gratitud, a fuer de hijo de Santa Teresa, me hizo pensar que de alguna manera debía pagar a la Virgen el haberme tomado por instrumento de esta obra y reconocer que a Ella se debía todo.


II


   Me encontraba de Suprior en el Convento de Tarragona cuando se editó el libro, y pensando cómo pagaría esta deuda de gratitud a la Virgen de una manera bien significativa y del mayor agrado de Ella, apenas recogí mil pesetas de la venta del libro, las entregué al escultor de Valencia, Melitón Comes, que trabajaba en el ornato de nuestro Convento de aquella población, para que hiciera un trono de nubes con Serafines a la veneranda imagen de Nuestra Santísima Madre, que inspira tanta devoción y cariño a los tarraconenses. El artista cumplió su cometido y la obra fué del agrado de todos, y no dudo lo sería también de aquella tierna y dulce Madre que como Reina del cielo paga con abundancia de beneficios, un suspiro del corazón, una solo mirada de amor.
   Nombrado luego Prior de nuestro Convento de Valencia y queriendo hacer otro obsequio a la Virgen en señal de gratitud porque así había bendecido el libro y como protestación de que era obra suya, pensé en hacer una imagen de talla de la Virgen del Carmen igual o parecida a la que se venera en el Monte Carmelo, sentada en su trono como Reina de amor y misericordia y colocarla en el coro para que presidiera la Comunidad. Consultados los Padres, aprobaron mi proyecto y yo me dí prisa a comunicarlo al escultor antes mencionado, dándole alguna idea para ejecución de la obra. Después de algunos meses, fué terminada, pagando por ella mil pesetas, y mandé colocar la imagen en el locutorio para que la vieran las personas devotas, y si alguna tenía devoción que le regalara alguna alhaja. Y así sucedió, porque vinieron muchas personas a verla y una señora le regaló una sortija de oro, otra un collar, otra una sortija, otra unos hermosos pendientes, otra un almohadón para los pies, otra un rico escapulario para la mano y otra una rica alfombra para cubrir el trono; así fué la Virgen visitada y obsequiada durante algunos días que estuvo en el locutorio.
   Faltaba bendecirla, pero esto que fué el acto más hermoso que he presenciado yo, merece párrafo aparte.


III


   Era el mes de Mayo de 1899 y se estaba preparando la solemnísima fiesta que todos los años a Nuestra Santísima Madre, la Real Asociación de señoras esclavas de la Virgen del Carmen, el día de la Ascensión del Señor, y en esta función tenía que ocupar la cátedra sagrada el famoso Obispo de Salamanca, P. Cámara. Como tuve el honor de ofrecerle el sermón ya que me honraba con su amistad, y se dignó aceptar el humilde hospedaje que le ofrecimos en el Convento, concluída la fiesta le dije por la noche si se dignaría bendecir la imagen cuando le viniera bien, y me contestó que lo haría con mucho gusto el día siguiente. El viernes día 12 de mayo de 1899, a las 8 y media de la mañana, después de celebrar y tomar el desayuno, me dijo el señor Obispo que íbamos a bendecir la imagen, y yo sin pérdida de tiempo toqué la campana llamando a la Comunidad, y puestos todos de capa blanca acompañamos al señor Obispo al locutorio, allí se revistió él con los hábitos pontificales, báculo y mitra e hizo la bendición según la fórmula del ritual. Pensaba yo dejar la imagen allí para colocarla en el coro en otra ocasión, pero dijo el señor Obispo, que cojan los hermanos la imagen y al coro en procesión. Entonó el señor Obispo el Magnificat y en medio de la Comunidad que cantaba con fervor y siguiendo el señor Obispo con capa, báculo y mitra, fué llevada la imagen y colocada en el trono que se le preparó en el lugar de la presidencia. Una vez allí mandó el señor Obispo que se sentara la Comunidad a los dos lados de la Virgen, y él de pie y enfrente de la imagen, comenzó su plática recordando que la Santa madre mandó colocar una imagen de la Virgen en la silla prioral cuando fué nombrada Priora de la Encarnación, para dar a entender que la Virgen sería la Priora y no ella, y esto mismo ha hecho el P. Prior de esta Comunidad. Ahí la Virgen sentada en medio de vosotros y como Madre que preside a sus hijos, recibirá vuestras súplicas y oraciones, para  presentarlas a su Divino Hijo, etc., etc., y tales cosas dijo, tan apropiadas, tan tiernas y devotas que muchos estamos llorando por la emoción sin poder contener las lágrimas. Cuando hubo terminado la plática, dijo: ahora, en señal de obediencia y veneración vamos todos a besarle el pie; y él primero y luego toda la Comunidad de uno en uno, fuimos depositando el el pie de la sagrada imagen, el ósculo de veneración filial que llevaba todo el afecto y cariño de nuestros corazones.

          FR. P. Mª DEL P.
   
   (Fuente: El Carmelo Escolar. Revista mensual. Órgano de los Colegios de los PP. Carmelitas Descalzos Aragón-Valencia. Julio, 1923. Biblioteca Valenciana Digital)



   (*Interesante dato, pues debe entenderse que por entonces aún no estaba dedicado el mes de julio a Nuestra Señora del Carmen)

   En la 11 edición del libro "Aromas del Carmelo", Valencia, 1951, hay una fotografía de la escultura, con el pie de foto: "Nuestra Señora del Carmen, que se veneraba en el Coro del Convento del Carmen de Valencia".





   Extrañamente, sobre Fray Plácido María del Pilar hemos encontrado poca información, y algo contradictoria. Por ejemplo, en un artículo se dice era natural de Montanejos, Castellón; en otro, de Linares, Teruel. Nació en 1865. Su nombre en el siglo era Plácido Prats Pastor. En religión, hemos visto su nombre como Plácido María del Pilar y como Plácido de la Virgen del Pilar.
   Suprior en Tarragona. Fue uno de los fundadores del Convento de la Magdalena de Salamanca. En 1902 estuvo en misión en India, junto a otros carmelitas, como Misionero Apostólico. Vicario en Monte Carmelo (hacia 1913). Definidor provincial de los Carmelitas Descalzos Valencia (hacia 1926). Son algunos de los datos biográficos que hemos podido localizar. Ninguna fotografía, sin embargo.
   En noviembre de 1935, en los 50 años de su ingreso en los Carmelitas Descalzos (1885), se celebraron en el Monasterio de Carmelitas del Desierto de las Palmas (Benicásim) "las bodas de oro en la Orden del reverendo padre Plácido María del Pilar".


   Publicó varios libros, como el citado "Aromas del Carmelo: devocionario carmelitano que contiene el mes y novena con otras devociones a la Virgen del Carmen" (1896), "Catecismo del Santo Escapulario del Carmen" (1899), "Florecillas del Carmelo" (1901), "El Santo Escapulario y la Bula Sabatina" (c. 1914), "Cosas de la India. Hojas arrancadas del diario de un Misionero" (hacia 1915), "El Desierto de las Palmas"... Colaboró como redactor en publicaciones como El Monte Carmelo, publicando numerosos artículos. Director de la Revista Carmelitana.

   
   Asesinado el 16 de agosto de 1936, está en proceso de beatificación.
   Aparece citado en el listado publicado en "Santidad en el Carmelo Teresiano. Índice de sus causas de canonización" (2011):

   "Plácido de la Virgen del Pilar
   Plácido Prats Pastor
   Religioso Presbítero Carmelita Descalzo
   Montanejo, España 12 de octubre de 1865
   Dehesa de la Albufera, España 16 de agosto de 1936"



(Santidad en el Carmelo Teresiano. Índice de sus causas de canonización.)




   Otra fuente da otros detalles:



(laverdadofende.blog)





   La imagen de la "Virgen del Coro", entronizada en los Carmelitas de Valencia, tal como narraba el artículo de Fray Plácido María del Pilar:




Valencia. Virgen del Carmen del Coro
Fotografía publicada en el artículo de El Carmelo Escolar, 1923
(Biblioteca Valenciana)




   Como ya comentamos en otra entrada, el escultor Melitón Comes (1871-1940), natural de Aldaya, católico ferviente, y de ideología Tradicionalista Carlista, se dedicó exclusivamente a la escultura religiosa. Tuvo el taller, con el nombre de "El Corazón de Jesús", en Beneficencia 18 bajo y Jordana 27 (finales del XIX), Nave 31 y Bonaire 10 (hacia 1905), y Paseo de la Alameda 9 (1914):

   Virgen del Carmen. Fotografía de Antonio García, Valencia

    Imaginería valenciana. Nuestra Señora del Carmen








   La imagen de Nuestra Señora del Carmen en Monte Carmelo, Haifa, que inspiró la escultura de Valencia, en una fotografía de 1933:




Mt Carmel Beatissima Virgo Maria
ETH-Bibliothek, Zurich


   En Wikipedia:

   Fotografía procedente de la ETH-Bibliothek, Zurich:
Copyright: ETH-Bibliothek, Zurich, Bildarchiv./ Fotograf: Wehrli, Leo. / Dia_247-F-00641. CC BY-SA 4.0











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